LA COCAÍNA EN LOS JÓVENES

Como bien sabemos, la cocaína es un estimulador del sistema nervioso y supresor del hambre. La cocaína es la droga más popular y la más consumida, junto con los porros, entre los jóvenes. La mayoría de los que consumen esta droga lo hacen por el hecho de aguantar una noche entera de fiesta sin estar cansados y sin dormir. Se comienza haciéndolo solo esos días en que se está en una fiesta hasta que se empieza a hacerlo todos o la gran mayoría de los días. El cuerpo cada vez pedirá más esa sustancia.
Hay personas que comienzan a consumir por varios motivos, porque su grupo de amigos lo hace, porque piensan que por hacer eso la gente les va a mirar con otros ojos, por problemas económicos, problemas familiares… Pero en la mayoría de los casos es por amistad o por parecer o querer ser más mayor.
Personalmente, he vivido una historia que nunca podré olvidar, pues han pasado tantas cosas… y he aprendido otras tantas… Y esta es la historia.
Empezó a consumir cuando tenía 16 años, en una fiesta de cumpleaños. Estaba con un chico y ella veía que cada rato se iba con el resto de los amigos y a los 10 minutos volvía. A ella algo le extrañaba. No sabía por qué se iba y luego volvía. Hasta que se lo preguntó, y su novio le confesó que era porque iba a consumir cocaína. Sólo por eso… Por la curiosidad de saber cómo sería el consumir, cómo se sentiría después, cómo se lo pasaría, se marchó con ellos la siguiente vez que se fueron.
Desde aquel día empezó a consumir en cada fiesta, pensando como todos que lo podría dejar cuando quisiera.
Así comenzó, hasta que pasó a consumir todos los fines de semana o cada vez que podía conseguir cocaína con algún amigo o ella sola. Ahora puede ver en la televisión la gente que se ha muerto por consumir, personas que viven en la calle porque se han quedado sin trabajo a causa de la droga, pero no se ve como ellos, hace lo mismo pero no cree que sea una drogadicta.
Una noche fue a una fiesta con unos amigos y como era de esperar, consumieron. Después de estar un buen rato en esa fiesta, al regresar, tuvieron un accidente. Su coche se chocó, quedando destrozado, pero tuvieron la suerte de que no pasó nada más, que no les pasó nada a ninguno. Todo quedó en un susto. Tenía claro que el motivo de aquel accidente había sido por consumir, pero no le sirvió de escarmiento para no volver a hacerlo más. El susto duró unos días, y estuvo esos días sin consumir, pero cuando el susto se pasó ella volvió a las andadas. Y así sigue después de tanto tiempo, consumiendo cada vez que puede, sin preocuparle nada, sin mirar las consecuencias, sin mirar por ella misma.
Nunca voy a poder llegar a entender como una persona que no se puede quejar de su vida, al tener su casa, su trabajo, su familia, sus amigos y demás, puede tirarla a la basura de esa forma. Mientras tanto, yo seguiré ayudando a mi amiga en todo lo que sea necesario, porque está claro que hace algo que no está nada bien, pero es una persona maravillosa. Y eso no se puede cambiar.